En plena época crisis económica en Medellín, producida por la pandemia del COVID19, las Empresas Públicas de Medellín, EPM, inicia procesos de desconexión de servicios públicos domiciliarios a usuarios y empresas de la ciudad.
La Asociación Antioqueña de Ligas de Usuarios, ASULUS, calificó la medida como: “inaceptable, por inoportuna, peligrosa para la salud e ilegal. Reclamamos de las autoridades locales y nacionales acciones efectivas, del orden normativo y presupuestal, para que a nadie se le suspendan los servicios públicos domiciliarios, necesarios para cumplir las medidas de protección sanitaria” afirmó Javier Gaviria, presidente de la asociación.
Con mucho sentido, ASULUS se pregunta cómo podrán los ciudadanos cumplir con las medidas de aislamiento y bioseguridad, si no tienen agua, luz y energía. Las desconexiones que está implementando EPM son, además de contrarias a los decretos de emergencia social, una afrenta a los medellinenses. Nuestra empresa pública pone las ganancias por encima de las personas.