Daniel Arango no vive de la música por fortuna, aunque le gustaría. Trabaja en una empresa de Medellín y utiliza sus pocos excedentes y trabajos adicionales para pagar los discos que sus amigos y conocidos le producen.
Su talento para el canto y la composición son innegables. No es Chopan ni tiene la voz de Freddy Mercury, pero en un mercado obsesionado con el reguetón, la silicona y la frívolidad, el Pop de Danniel, su nombre artístico, es un bálsamo para los oídos.
Tiene 4 discos entre ellos un Unplugged de gran calidad y Bar 77 será su futura producción.
Ofrece conciertos privados, toca en bares de la ciudad y Julio Sánchez Cristo sonó su última canción, Amor inmortal, en la W radio lo que habría catapultado su carrera de no haber sido porque el famoso locutor no le dio los créditos: su nombre no se mencionó.
La radio es un sueño pero no pagará Payola o sobornos a las emisoras. Con pocos recursos, sin apoyos salvo el de conocidos, Daniel Arango lucha porque su música sea escuchada.
¿Si tiene una carrera como profesionales de otras áreas, por qué apostarle a la música?
Daniel Arango: la música es una pasión. Dejar de componer, cantar o producir música sería como estar muerto. No espero recompensas económicas, lo hago porque es lo que me llena y me apasiona. La música es donde puedo llorar, reír o meditar; siempre con la convicción de que lo disfrutaré al máximo. Elegí una profesión con la que puedo subsistir, pero también tengo un arte que puedo disfrutar. Ojala pudiera vivir de la música pero en el mundo en el que vivimos es difícil.
¿Cómo produce los discos que tiene?
Daniel Arango: en realidad, existe un equipo de personas detrás del artista. Partiendo de lo más básico todo comienza con una melodía cantada y algo de letra. Si considero que el tema es comercial y tiene suficiente poder para hacer parte del disco la envío a compañeros músicos que la mejoran. Por último vamos al estudio y calcamos con instrumentos reales. ¡Es todo un proceso! pero más o menos así funciona.
¿Qué ha perdido y ganado por producir los discos?
Daniel Arango: trato no de verlo como una «perdida». Si habláramos de costos monetarios o fuera una compañía a la que le fueran a sacar un balance, ya habríamos liquidado y cerrado porque en términos de dinero nunca he recuperado la inversión. Pero si lo veo desde el punto de vista de la satisfacción que he obtenido, los aplausos, felicitaciones y pocos seguidores que se han congratulado con mis composiciones y han encontrado en esas historias algo con que identificarse, me ha dado una satisfacción inmensa que el dinero no puede ni podrá comprar. Viéndolo así, en términos de arte, aprendizaje musical y artístico; la ganancia ha sido enorme como experiencia.
¿Cuáles son los obstáculos para ser artista en Colombia y especialmente en Medellín?
Daniel Arango: francamente es la plata. Si eres pobre o no tienes con que pagar los sobornos a la radio y los medios, simplemente no vas a sonar. No va a haber publicidad, ni promoción alguna. El que no paga no suena. Es así de simple. Los costes van desde un par de millones para sonar un par de semanas, hasta más dinero para ser número uno en listas locales. Y si no te piden plata te pueden pedir favores como «venga y toque en este evento»…eso sí, el artista corre con los gastos de toda su banda, quien obviamente no va a tocar gratis. Para un artista como yo, que invierte una parte importante en la producción, no vive de esto y además le toca responder por un hogar el tema de la payola es imposible. En Medellín tenemos unos medios radiales y televisivos que también buscan su tajada, la payola está allí y no es un secreto. Las disqueras no le apuestan sino al vallenato y al raegeton si es que ven algún negocio. Y los bares quieren que toques hasta las 3 de la mañana por menos de 200 mil pesos. Como te das cuenta la situación es difícil.
¿Cómo consigue tocar en los bares?
Daniel Arango: desde que estoy produciendo el disco dejé de tocar en bares. Estoy concentrado. Este año he hecho un par de eventos privados porque amigos me han contratado pero no me gusta estar hasta las 3 de la mañana cantando rock en español por menos de lo que cuesta sentarse a beber en una mesa. Cuando lo hacía, simplemente contactaba al dueño del bar y le mostraba algunas canciones y si le gustaba, me daba el espacio y pactábamos un precio; a veces era por un cover, a veces por algo de plata.
¿Qué pasó con la W y Julio Sánchez Cristo?
Daniel Arango: le envíe la canción por correo sin ninguna esperanza y le copié que sabía que sonaba artistas nuevos. El tema sonó al día siguiente a las 6 am de un miércoles (creo que ya nadie lo recuerda). Él nunca dio los créditos al artista que cantaba pero pudimos escucharlo alabando la melodía y las voces. Terminó la nota diciendo que «iba a investigar más». Me quedé esperando una llamada que nunca llegó. Estoy inmensamente agradecido de que el tema llegara a esas esferas, es un triunfo y una muestra de que estamos haciendo las cosas bien en el estudio, de que vamos por buen camino y de que mi música podía tener algún futuro comercial. El hecho de no ser nombrado como el cantante y el autor del tema en semejante medio me dejó un sin sabor en la boca.
¿Pagaría por ser escuchado o prefiere esperar?
Daniel Arango: no te niego que he estado tentado a pagar pero en mi pequeño corazón revolucionario sé que pagando estaría contribuyendo a que las cosas para los artistas independientes sigan funcionando a través de la mafia de la payola y ese no es el camino. La verdad, es muy triste que un nuevo artista se habrá campo a través del soborno. Una buena canción debería lograr abrirse campo por sus propios medios, un buen artista debería llegar a muchos oidos. Espero que haya algún mecenas, o promotor artistico, que vea más allá de los ojos de la ambición, y pueda darme la oportunidad de promocionarme y llegar a los medios. Puede que pase o puede que no, la verdad, no me obesiona. Buena Vista Social club fue famoso cuando eran mayores de 70 años y fueron «descubiertos» por Ry Cooder. Así es que aún puedo esperar.
¿Por qué otros países logran desarrollar talentos y Colombia se empeña en Realitys Shows y reguetón?
Daniel Arango: es un tema cultural. La radio educa musicalmente a la gente. Inglaterra y Estados unidos hacen radio de calidad, con canciones de calidad y producen enormes talentos que sobresalen porque las disqueras están volcadas a ellos. Hay una comunidad de artistas independientes ayudándose unos a otros, y lo mejor, el público es receptivo. Las nuevas generaciones le han dado la espalda al Rock, al Pop y han abrazado el Reguetón como la música que los define; ven realitys en donde un jurado decide quien tiene talento para triunfar y quien no (ni los Beatles, ni los Guns n` Roses, ni los Rolling Stones pasaron nunca por factor x, vienen desde abajo). En Colombia es difícil pero no imposible, tengo fe de que los hilos de los medios sean conducidos por personas más vanguardistas, más abiertas musicalmente, más enfocadas en que nuestro talento progrese; tengo fe en que en algún momento eso pasará; pero no nos podemos quedar esperando, hay que seguir luchando.
Recomendaciones para los artistas locales…
Daniel Arango: nunca dejen de soñar. A veces veo a los artistas en Medellín con el sueño de ascender en una inmensa escalera, como si cada uno quisiera subir un peldaño por separado. Tal vez se ayuden un par, pero cada uno va por el suyo. Creo que el primer paso es unirnos, fortalecernos como comunidad y encontrar entre todos medios de financiación colectiva; ayudarnos para crear eventos, recaudar, producir y promocionar. Nuestra música «indie» no es reconocida porque no tiene suficiente publicidad y difusión, pero entre todos podríamos lograrlo. Por favor no toquen gratis, no dejen que los exploten, valen más que 150 mil pesos por noche. Su arte, su tiempo y su talento deben comenzar a respetarse. Si entre todos creamos un mercado de mejores posibilidades todos nos beneficiamos.