Mi único plan de desarrollo sería la Industria manufacturera

El periódico Portafolio informa la puesta en marcha de una empresa que sustituirá la importación de acero corrugado de China (https://bit.ly/2YIjduB). Colombia consume 1.500.000 toneladas de acero, de las que importa 500 mil. Esta empresa, ubicada en Atlántico, cubrirá la demanda y utilizará solo mano de obra nacional, aunque tecnología italiana. Generará 1800 empleos entre directos e indirectos

¿Por qué en la costa colombiana? Porque la materia prima del acero corrugado es importada. Esta condición, la expresó el alcalde de Medellín, Daniel Quintero, para hundir la industria manufacturera en la ciudad y promover el gaseoso Valle del software: “las dificultades de tipo logístico que presenta la ciudad de Medellín elevan los costos de transporte de bienes, e impiden el desarrollo de una industria de manufactura de bienes con precio competitivos”[1] y lo mismo decía Federico Gutiérrez: «Medellín, ciudad que ha venido cambiando su esquema industrial por un modelo basado en el conocimiento; todo lo anterior, basado en un ecosistema a la vanguardia en emprendimiento, tecnología y negocios innovadores» (http://bit.ly/2xpIUG8).

La importancia de la industria manufacturera no se discute. Según el Plan de Desarrollo 2020-2023, es el segundo sector en producción de empleo formal, mientras el turismo y hotelería, con un capítulo especial en el plan, genera 700% veces menos empleo.

Medellín fue la capital industrial de Colombia. En 1974, la industria manufacturera representaba el 24% del PIB industrial. Las grandes empresas compraban a las pequeñas, satélites, y se expandía la producción, el consumo. No era la maravilla, pero tampoco el infierno que se impuso a empresarios y trabajadores después de los 90.

La industria también demanda conocimiento, ciencia y tecnología, como lo ha demostrado la crisis del COVID19 (https://bit.ly/2VZq2ro). Así que renegar de la industria y despreciarla, es un error histórico de los alcaldes de Medellín.El caso de Japón y Corea, colonia japonesa durante muchos años, explica como la industria manufacturera es una precuela de la sociedad del conocimiento.

¿Cómo lo hicieron?

Durante la era Meiji, a finales del siglo XIX, el Estado japones intervino fuertemente en la creación de hilandería y astilleros, enviaron a jóvenes a estudiar a Estados Unidos y Europa y promovieron leyes pro empresariales (https://bit.ly/3dFpugh). Después de la Segunda Guerra Mundial, la burocracia japones, aliviada sin gastos en defensa (como Corea del Sur), elevó la productividad laboral, estimuló la demanda con altos salarios (política Yoshida), promovió el dumping, la imitación y coalición de empresas nacionales que colaboraban entre sí (Keiretsu y Chaebol en Corea). Para 1975, Japón aportaba el 10% de la economía mundial con solo el 0,3% del territorio. [2]Lo mismo hizo Corea. La presencia japonesa hasta la guerra en 1950, aumentó los trabajadores industriales de 10 mil a millón 300 mil y para 1940, el 35% de los productos básicos se producía en el sector industrial.[3] Después del 53, amparado en el Ejército norteamericano, realizó una reforma agraria, controló divisas e impuso restricciones draconianas para controlar la disparada inflación de la postguerra. Acciones que podría hacer el Gobierno colombiano, pero no la dirigencia de Medellín.

Hoy, Japón liderada por el MITI, Corea con la Chaebol y California con Sillicon Valley, se insertaron en la economía del conocimiento basadas en la industria manufacturera. Nuestro modelo de desarrollo, pretende colarse en la cuarta revolución industrial marchitando nuestro otrora poderío manufacturero. Es correr sin tener piernas. Lo explica perfectamente el profesor Guillermo Maya: “La magia del desarrollo por sí sola no hace el milagro del desarrollo, es necesario tener una clase dirigente capaz, y un estado fuerte. Finalmente, la historia cuenta.”[4]Mi plan de desarrollo tendría un solo punto: promuévase la industria manufacturera. El resto vendrá después.


[1] Ante proyecto de Plan de Desarrollo, Medellín Futuro. Página 198.[2] El Papel del MITI en el crecimiento económico en el Japón. Boletín de lecturas sociales y económicas. UCA.[3] Where do high grwoth political economic come from?. Kholi, A. 1994. Página 1279.[4] ¿Por qué Corea si pudo? Guillermo Maya

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