Octava entrega de las aventuras del Capitán Alatriste, esta vez desde París. La Corona española y el Rey Felipe IV los cita (Alatriste, Iñigo y Copons) para que junto a los rochelenses den un golpe: secuestrar al cardenal RICHELIEU, el principal ministro del rey de Francia, enemigo de España.
Antes, Iñigo se acuesta con Angélica de Alquézar, pelea con Athos, de los mosqueteros y preparan el asalto. Se hará de noche, matarán a toda la resistencia y después llevarán al Cardenal a la Rochela.
Pero sale mal. Los mosqueteros los descubren y para salvar al Cardenal, les da un escape a los españoles de 15 minutos por un bosque.
Reverte combina la historia con la acción, como siempre, de muy buena forma. El libro es atractivo y aunque plantea los mismos temas de sus obras (lealtad, reyes, poder y tristeza) es muy entretenido.
Se lee de manera muy rápida.
Pd: una cosa siempre me ha llamado la atención. Si Iñigo es quién escribe el texto desde el futuro, ¿Cómo sabía lo que pensaban los personajes, incluso cuándo él no estaba en la escena?