El Gobierno Nacional propuso una reforma tributaria que gravará la canasta familiar, incluidos el huevo y, con la anuencia de algunos analistas económicos, las carnes frías o embutidos. Es decir, la poca proteína que comen las familias más vulnerables. No es saludable, pero no alcanza para más.
Lina no tiene casa propia. Vive en una pieza del barrio Bello Oriente con sus dos hijos, aunque su hija mayor, Camila, asiste a un seminternado en el centro de Medellín. En una cama pequeña duermen Lina y su hijo y en la colchoneta, solo los fines de semana, Camila. Su única propiedad está en la pieza. No es mucho, pero por lo menos no pagan servicios.
Es delgada, mona, muy blanca y de ojos claros, así como sus hijos. “Parece extranjera” le dicen sus compañeros de trabajo. Pero no. Nació en el oriente antioqueño y llegó a Medellín huyendo de la violencia.
Se alista para salir al trabajo. Pide ayuda para imprimir su cuenta de cobro por 350 mil pesos. Es su salario mensual, más un ingreso del papá de Camila, con lo que paga el seminternado.
- Si no fuera porque allá les dan el desayuno y almuerzo, no sé qué haría – dice. Ríe tímida
- ¿Cómo hace para sobrevivir con 350 mil pesos? – pregunto.
- Ni idea. Parece que estirará la plata.
Su salario alcanza para comprar comida y pasajes. Almuerzan sopa, arroz, ensaladas y huevo. La carne y el pescado, toda la proteína animal, son muy escasos. Demasiado. Y no solo es Lina y su familia, es la mayoría de la comuna 3. Según la facultad de Nutrición de la Universidad de Antioquia, Manrique, Popular y Santa Cruz, son las comunas en donde menos se consume carne. Los sustitutos son los embutidos o el huevo. El hueso y la mortadela son la proteína en estas comunidades, comenta el informe de la facultad
“El arroz con huevo se convirtió en la comida nacional” afirmó el representante Jorge Gómez en su FB Live sobre cómo enmascararan el IVA a la Canasta Familiar.
Medios de comunicación y analistas han advertido que el huevo podría ser gravado, deteniendo el crecimiento en el consumo. En el 2020 fue de 325 huevos per cápita mientras en el 2019 de 219. Con IVA, podría llegar a 600 pesos, según Juan Felipe Montoya, presidente de Huevos Kikes. El presidente Duque salió al paso a desmentir la información, pero los expertos desconfían. “Se puede quitar el impuesto, pero se grava la producción e inmediatamente se traslada al consumidor. Es lo mismo” concluye Diana Franco, investigadora del Observatorio Económico de Antioquia.
- Nos van a matar con impuestos. ¿Ellos dónde mercan? – se lamenta Lina.
El IVA a la canasta familiar y a los embutidos golpeará, específicamente, a las clases medias y menos favorecidas. Fescol y otros centros de estudio han propuesto el impuesto “saludable”, pero la comida vegetariana que sustituye la proteína animal es muy cara.
Lina llama a sus hijos a almorzar. Sirve, revisa que coman, recoge sus cosas y, al frente de su casa, espera el bus. Cuesta 2500. A ese precio, hay que montarse rápido. Con Carrasquilla y Duque en el poder, podría ser la última oportunidad.