Detrás de la venta de ISA se esconde una historia de conspiración, típica de las novelas de John Le Carré.
1 acto (septiembre 2018): después de la crisis de Hidroituango, EPM propone el acuerdo 150 que consistía en enajenar sus acciones en ISA (10%) por valor de 1.5 billones de pesos (http://bit.ly/2WG5HEw). Durante dos meses de discusión y silencio de algunos, el Concejo de Medellín aprobó la venta.
El gerente de EPM, Jorge Londoño de la Cuesta, dijo en el periódico El Mundo que “la banca internacional no nos espera hasta enero” por lo que no podían depender ni exigir el pago de la póliza de daños a los aseguradores.
2 acto (diciembre 2018): EPM recibe el espaldarazo del Banco Interamericano de Desarrollo, BID, frente a la crisis de Hidroituango (http://bit.ly/2KigHGp). Al momento, EPM le adeuda al Banco, según su presidente Luis Alberto Moreno, más de mil millones de dólares.
3 acto (octubre 2018): el Ministro de Hacienda, Alberto Carrasquilla, asegura en la revista Dinero que “el Estado provea de energía a ciertas zonas del país mediante empresas propias no es tan prioritario como garantizar la alimentación. Por lo que podría mejor hacerse una “transferencia de recursos” (http://bit.ly/2ZjgiqK) La única empresa nacional que provee energía en Colombia es ISA.
4 acto (diciembre): EPM recibe 450 millones de dólares del BID para financiar Hidroituango (http://bit.ly/2KilFDk). EPM nunca avisó a los Concejales del crédito y alegó celeridad en la aprobación del acuerdo 150 para no buscar otras opciones. Es más, durante la discusión del acuerdo, el Gerente afirmó: en todas las cartas siempre estaban las acciones de ISA.
5 acto (enero 2019): el Foro Económico Mundial, FEM, ratificó a Medellín como sede de la cuarta revolución industria a pesar de que no hay ni revolución y mucho menos industria en la ciudad. El alcalde Federico Gutiérrez se vanaglorió del anuncio, aunque confesó: en la consideración de la ciudad fue clave Luis Alberto Moreno, presidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y quien hace parte de la junta del FEM. (http://bit.ly/2KODAkm).
6 acto (marzo 2019): ante un leve aumento de la acción de ISA, EPM suspende la venta de las acciones, grueso de la discusión del acuerdo 150. La suspensión tendría como objetivo “recalcular” el precio. Nunca se hizo. (http://bit.ly/2KMB7a5)
7 acto (junio 2019): Min Hacienda, que ya privatizó Telecom y el 20% de Ecopetrol, “arrancó” con la venta de ISA contratando a la firma de abogados Posse Herrera & Ruiz por 5 mil 200 millones de pesos. Lo que no dijo ni el Ministro y mucho menos el Gerente de EPM es que la venta de las acciones, en este caso del 61,9% se hará de manera conjunta (http://bit.ly/2IGjK8k). El acuerdo 150 y los meses de discusión eran una pantomima.
8 acto (junio 2020): el gobierno Duque expide el decreto 811, con ayuda del Marco Fiscal de Mediano Plazo, el que abre la puerta final para la venta de ISA y también Ecopetrol, so pena de quebrarse por la pandemia que vivimos. «Se toman medidas relacionadas con la inversión y la enajenación de la participación accionaria del Estado adquirida o recibida en el marco del Estado de emergencia económica, social y ecológica declarada por el Decreto 637 de 2020»
No solo es más barato, es mucho más atractivo para el inversionista extranjero. Los accionistas minoritarios desaparecerán como lo hicieron en ISAGEN después de la venta a Brookfield, de 16.39% en el 2016 a 0.27% en el 2018 (http://bit.ly/31riuyt). Los extranjeros tendrán el control total de una de las tres empresas más importantes de Colombia después de Ecopetrol y EPM.
El acuerdo 150 era una imposición del BID y los inversionistas extranjeros. Un cheque en blanco para que EPM y la Alcaldía de Medellín entregarán sus acciones en ISA. A cambio, adjudicaron un crédito de paga diario y la sede de la 4 revolución industrial financiada por los banqueros del mundo. Nos dieron el espejito y se llevaron el oro.