La caída de los gigantes (Ken Follet)

La historia de la Primera Guerra Mundial contada desde la óptica alemana, inglesa y rusa. Desde sus inicios y conversaciones entre Inglaterra y Francia; el asesinato del archiduque Francisco Fernando en Serbia; el últimatum de Alemania a Serbia y la movilización de tropas rusas en la frontera, hasta la guerra, la Revolución rusa, el movimiento sufragista en Inglaterra, el papel de los nortemaericanos y el tratado de Versalles, que desencadenará la Segunda Guerra Mundial y segundo libro de la trilogía de Ken Follet. 

Todas las historias se mezclan en algún momento del libro y explican el devenir de la Guerra. Así que hacer un resumen de la novela es prácticamente imposible.

El cuadro de personajes es amplio, variado y responde a la situación que viven y el lugar en que se desenvuelve. Una cosa piensan los alemanes del armisticio, otra los ingleses; así mismo con las conversaciones de paz, la prostitución y el alcohol. Evolucionan con el paso de la Guerra y el empobrecimiento de alguna aristocracia por la revolución rusa o derrota. 

El libro es sensacional. Según lo explica Follet, todas las conversaciones entre personajes reales y ficticios, se produjeron en algún momento de la historia. El trabajo es, entonces, cuidadoso y serio. Muy parecido al de Los Pilares de la Tierra. Tocará comprar y leer la segunda entrega. 

Datos importantes que aprendí del libro: 

  • La expresión “en aquí” era un localismo, redundante.  
  • Los servicios domésticos en Inglaterra estaban obligados a bañarse una vez a la semana. Los trabajadores no.
  • El Imperio Otomano estaba en decadencia durante principios del siglo XX, y el clero conservador musulmán lo mantenía al margen de la modernización. 
  • El emperador Austríaco se demora 6 semanas en enviar el ultimátum a Sarajevo después de la muerte del Príncipe. 
  • En el parlamento inglés, el gobierno y la oposición se sentaban en hileras escalonadas de bancos, separados por un hueco que, según la leyenda, media la longitud de dos espadas. 
  • Una “jaqueca que no era grave” hacía alusión al período menstrual. 
  • En una navidad, las tropas inglesas y alemanas jugaron un partido de fútbol. 
  • Los mineros no tenían derecho a voto en Inglaterra. 
  • En 1917, los ciudadanos de origen alemán eran la mitad de la población de BUFFALO en Estados Unidos.  
  • The New York Times contrató a su primera periodista en 1869, se llamaba María Morgan. 
  • El Knut era un castigo habitual en las regiones rurales de Rusia. 20 latigazos lisiaban a un hombre, 100 lo mataban.
  • La presión social sobre los que no se “alistaban” en el ejército era brutal. Las jóvenes entregaban una pluma blanca al que no llevará uniforme, los silbaban y se pasaban de acera.  
  • Los Cinetos Negros eran miembros de la Unión del Pueblo Rusa, un grupo de derecha que pretendía el retorno a la época dorada en que el Zar era considerado el padre incontestable de su pueblo. 
  • La guerra se debía ganar para obligar a los aliados a pagar sus deudas con Estados Unidos. 
  • Un periódico tituló: Leve peligro de paz, ante la negativa de algunos a firmar acuerdos de paz. 
  • Estados Unidos entra a la Primera Guerra Mundial porque los alemanes, pretendiendo que los gringos estuvieran en neutralidad, le habían ofrecido armas y dinero a México para invadir y recuperar Texas. 
  • La idea que Lenin tenía de relajación era sentarse un par de horas con un diccionario de un idioma extranjera. 
  • El Parlamento inglés aprobó, primero, el voto femenino para las mujeres mayores de 30 años, con propiedad y con esposos con propiedades. Lo hizo por dos cosas: 1. Las mujeres jóvenes sustituyeran en las fábricas a los hombres que estaban en la guerra. Incluso hacían campañas para promover «las capacidades de la mujer». 2. Ganar las elecciones. Los 2 millones de hombres que volvieron de la guerra no votaban por los conservadores. Las mujeres con «propiedades» sí.
  • En la guerra, no se permitía servir alcohol en los PUBS después de cierta hora, para mejorar la productividad de la clase trabajadora.  
  • Wilson impulsó 15 puntos para la rendición de Alemania. El quinto punto, sobre autonomía de las colonias, era mal visto por los ingleses. 
  • Dicho nortemaericano: “Sí debes cien dólares, el banco te tiene en su poder, pero si debes un millón, eres tú quién tienes en tu poder al banco.
  • El tratado de Versalles le hizo perder a Alemania todas las colonias: los aliados se hicieron con ellas. 
  • Wilson propuso la Sociedad de las Naciones y dijo: Sí fracasa, habrá otra Guerra. Así pasó. 
  • En la Alemania post guerra, un dólar equivalía a un billón de marcos alemanes.

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