En la columna anterior, hablé del problema de las basuras en las calles de Medellín y como una empresa pública, Emvarias, otrora ejemplo para la ciudad, sufría por la paulatina privatización del servicio y abandono de la administración municipal.
Con el caso de los huecos en las calles es igual: falta de una empresa pública, víctima de la privatización.
Medellín fue considerada la “tacita de plata” por la limpieza y calidad de sus calles. Un informe del periódico El Tiempo hablaba de “no es que no haya huecos en las calles, es que es muy difícil encontrarlos”. Hoy, lastimosamente, la situación es al revés: lo que es difícil de encontrar es una calle en buen estado.
Al inicio de la Alcaldía de Daniel Quintero, la administración recibió el 31% de la malla vial en mal estado (https://bit.ly/3RSaa43) y la de Federico Gutiérrez la había recibido en un 70%, por eso se creó la aplicación HuecosMed, que existe hasta hoy.
Un paréntesis. Cuando se habla de mal estado de la malla vial, no solo son los huecos. Son 13 tipos de fallas. Las más comunes son: baches, hundimientos, ahuellamientos, piel de cocodrilo, desintegración de bordes y brechas de servicios públicos. Cierro paréntesis.
El presupuesto que aprobó el Concejo de Medellín para el mantenimiento de la malla vial fue de 394 mil millones de pesos, de esos 34 mil para los corregimientos. En el primer año de mandato de Quintero (2020), producto de la pandemia, se gastaron 25.683 millones, en el segundo (2021), 98.422 millones y en el tercero (2022) se invertirán 74.405 millones (https://bit.ly/3xe7TZa).
Así las cosas, faltarían más de 194 mil millones por invertir, aunque el Alcalde diga que el problema de las basuras y los huecos es porque no se aprueba la venta de las acciones del municipio en UNE (https://bit.ly/3Sb2XMT) Algo más. Quintero ha pedido 2.33 billones en vigencias futuras y se ejecutarán 1.32 en su mandato (https://bit.ly/3B4vEny) ¿Dónde está la plata? Como todo en esta Alcaldía, muy raro.
Vamos a lo más importante de esta historia. ¿Cómo hizo Medellín para ser consideraba la tacita de plata? Teníamos a Metromezclas, empresa pública del municipio. Una fábrica de Licores, pero de tapar huecos.
Metromezclas producía la mezcla asfáltica más barata del mercado. En su momento fue ejemplo para otras ciudades. Era eficiente y útil, así lo cuenta un informe de la revista Semana de 1998 (https://bit.ly/3Dwk9bB).
Ese año, Metromezclas parchó 9 mil huecos en 8 meses. Según la Secretaría de Infraestructura, en el 2022 y en el mismo tiempo, se han parchado un poco más de 4 mil. Hace 23 años, con 500 mil habitantes menos y un parque automotor también menor, se atendía con más capacidad la ciudad.
La liquidación de Metromezclas, tema de otra columna, fue objeto de altísima corrupción.
Es cierto que las lluvias provocan problemas en todas las carpetas de la malla vial, pero no es la primera vez que llueve en Medellín. La improvisación, mal uso de los recursos públicos y problemas de contratistas, agrietaron la fama de nuestra ciudad como tacita de plata.
Todos los problemas se pueden resolver volviendo a nuestro pasado y si hacemos lo que no hizo grandes como ciudad: cuidar las empresas públicas y defender la producción. ¡Que vuelva Metromezclas!