La muerte de 2 personas atrapadas por el agua en el deprimido de Conquistadores en Medellín no es nueva. Hace 34 años, en el mismo sitio y por la misma razón, 3 músicos murieron durante el día de amor y amistad. Por eso, la comunidad le llamaba el deprimido de los músicos.
En 1988, según el ex alcalde Juan Gómez Martínez, llovió tan duro que todas las quebradas se salieron de su cauce. Un reportero de El Colombiano dijo que la ciudad parecía un mar: solo arena y agua. El saldo fue de 15 muertos, aunque al principio se habló de 18.
Para atender las emergencias, en 1992 se creó el Instituto Mi Río. Se encargaba de hacer seguimiento a las cuencas, contrataba a personas de la comunidad para recoger los escombros y basuras que arrojaban al río y hacía pedagogía en colegios de la ciudad.
En 1997, incluso, había construido el Aula Ambiental Paseo del Río, espacio dedicado única y exclusivamente al cuidado del Río Medellín. Sin embargo, en el 2005 lo acabaron.
Desde entonces, el Río está sin dolientes. Ante la gravedad de lo sucedido, es hora de retomar la idea de Mi Río, un instituto independiente, autónomo, público y bien financiado que se dedique al cuidado de nuestro histórico e importante rio Medellín.