Una columna de fuego (Ken Follett)

La tercera entrega de la saga de Los pilares de la Tierra tiene a Ned Willard, Rollo y Margery Fitzgerald en el antiguo Kingsbridge. Han pasado 200 años y Maria Tudor asesina a los protestantes por ejercer su religión. La reina muere y la heredera al trono, Isabel I es protestante, pero tolera el resto de las creencias. 

La historia principal se mezcla en Francia con la de Pierre Amaude de Guisa y Sylvie, católico arribista y protestante comprometida con la causa de la nueva religión, respectivamente. Pierre enamora a Silvie para llevar a su familia a la horca. Francia tiene relaciones con España y está en contra de Inglaterra. El protestantismo es delito y comerciar con libros de Lutero y Calvino, como lo hace Sylvie, es castigado con la muerte. 

Después de varias décadas, en las que ocurre de todo y cosas no tan importantes para la trama, Rollo se convierte un espía dentro de la organización católica internacional que dirige Pierre y cuenta con el respaldo del Papa y de los reyes de España y Francia. Sylvie y Ned se casaron. Ned es el jefe de una red de espionaje en toda Europa que impide la caída de Isabel I. Margery está casada con el Conde de Shiring y tiene dos hijos: uno fruto de la violación de su suegro y otro de Ned.  

Rollo quiere invadir Inglaterra e imponer el catolicismo. El rey de España, Holanda y Francia se unen, pero gana, de manera imprevista por la acción de varios Brulotes, la armada inglesa. Sylvie muere en una lucha contra Rollo en Kinsbrigde y Ned se casa, por fin, con Margery. 

A los 60 años de Ned, Rollo quiere explotar por los aires la posesión del nuevo monarca, Jacobo I, con la ayuda del famoso Guy Fawkes (V de venganza). Ned, otra vez, lo impide. 

El tercer libro de la saga de Los pilares de la Tierra, como los anteriores, es un librazo. Mezcla historia, personajes reales y ficción. El cuadro de personajes está muy bien definido y desarrollado. Esta entrega, a diferencia de las anteriores, no se trata de construcciones ni iglesias. El mundo avanzó, se interconectó y los problemas entre naciones se agudizaron. Tal vez por eso no les gustó a los críticos. No es solo la historia de amor de dos personajes en Kingsbridge. Son muchos personajes, historias de tres países relacionadas, con nombres y fechas específicas. Se hace más difícil de seguir, pero no por eso menos entretenido. 

Nota: las escenas del intento de invasión española en las costas Dunkerque y la masacre de los hugotones en París están notablemente contadas. Son magníficas. 

Algunos datos que arroja el libro sobre la vida en la edad media: 

  • Los personajes femeninos (en el teatro) siempre son interpretados por hombres. Las mujeres tienen prohibido actuar sobre un escenario. 
  • Al igual que la mayoría de las industrias en España, la fundición (en Kingsbridge) está controlada por una “corporación de oficios”, algo así como un gremio inglés, solo que más conservador. La corporación limita la cantidad de hornos.   
  • La Santa Inquisición podía torturar a un hombre y quitarle todas sus posesiones. 
  • El Papa Pablo IV era un conservador intransigente que había fortalecido la Inquisición y había obligado a los judíos a llevar un gorro amarillo. 
  • Ciertos casos importantes se arbitraban en las sesiones trimestrales, que se celebraban 4 veces al año. Dichas sesiones estaban presididas por dos jueces de paz, que contaban con la asistencia de un escribano. 
  • En Clero no era amigo de las actividades comerciales con la que muchos había hecho fortuna, en especial la banca, cuya existencia era imposible sin que los hombres cometieran el terrible pecado de la usura.  
  • Los protestantes tenían 39 artículos que definían la doctrina de la Iglesia anglicana. Cualquier católico que los aceptase estaría abjurando de su fe. 
  • En la masacre de los hugotones en París fueron asesinados 3 mil protestantes en una noche. 
  • 275 km se recorrían, entre Londres y Sheffield, en una semana. Hoy se recorren en 2 horas según google maps. 
  • Los esclavos de los barcos españoles estaban encadenados por los bancos, quemados por el sol y cubiertos por su propia roña. Sufrían terribles infecciones. Los más débiles morían a la semana; los más fuertes a los dos años. 
  • Los protestantes vestían ropa de negro y decapitaban las figuras católicas como santos y ángeles. 

Resumen del primer tomo: Los pilares de la tierra

Resumen del segundo tomo: Un mundo sin fin

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *